¿Qué cuidados requiere un recién nacido?

¡El momento más esperado por toda la familia!

El periodo de recién nacido es el tiempo comprendido entre el momento del nacimiento hasta el día 28 de vida. Es una etapa en la cual el niño debe adaptarse súbitamente a un escenario muy diferente al que conoció durante el periodo de gestación. Es una época de muchos ajustes, dependencia y vulnerabilidad.

Mamá y/o papá, en este espacio vamos a mencionar algunas recomendaciones prácticas para tener en cuenta con nuestro recién nacido.

Crea lazos emocionales

En los primeros minutos después del parto se debe favorecer el contacto piel a piel entre la mamá y el bebé, para facilitar el inicio del proceso de lactancia materna y procurar un apego seguro desde ese momento. El contacto temprano permite que el recién nacido se tranquilice, aleje los temores del mundo extraño y reafirme el fuerte vínculo afectivo entre madre e hijo.

Alimentación

La leche humana es el mejor alimento que puede recibir el niño, de forma exclusiva los primeros seis meses de edad y luego como uno de los principales alimentos durante el periodo de alimentación complementaria; contiene todos los nutrientes necesarios para cubrir los requerimientos, además de transportar factores claves para mejorar las defensas del bebé y protegerlo de enfermedades agudas (infecciones respiratorias y gastrointestinales) y crónicas (obesidad, cáncer, entre otras).

¿Qué hacer ante el llanto?

Para el recién nacido, el llanto se convierte en el lenguaje para expresar sus necesidades y siempre debe ser atendido. Es un error querer calmarlo siempre con alimentación; hay que revisar si requiere cambio de pañal, siente frio, algo le molesta o le duele, o tan solo busca ser acariciado para sentirse seguro.

Ictericia

En los primeros días de vida puede aparecer un color amarillo en la piel del bebé, que se denomina ictericia, y esto es debido al aumento de la bilirrubina, un producto de la degradación de la hemoglobina. Con el paso de los días, la alimentación frecuente al seno y la exposición a la luz del día, el color empieza a disminuir. Si la coloración es observada antes de las 36 horas de vida o es muy intensa, se debe consultar al servicio médico, para verificar que no aparezcan complicaciones por esta situación.

Evacuaciones intestinales

Sobre las deposiciones del recién nacido hay que saber que las mismas son bastante frecuentes, incluso cada vez que comen, sin que esto se considere diarrea. Las deposiciones en esta etapa de la vida son de color amarillo mostaza y pueden ser entre liquidas o contener algo de grumos, y no lesionan la piel.

Cuidados del cordón umbilical

En cuanto al cuidado del ombligo y el trozo de cordón umbilical que se deja después del parto, este se debe mantener limpio y seco, no se debe cubrir ni fajar, ya que esto puede favorecer la aparición de infecciones. En promedio, se puede caer entre el quinto día y hasta la segunda semana de edad, y debe estar seco y no tener mal olor.

Posición para dormir

La posición más segura para dormir es boca arriba. Los músculos aun no tienen suficiente tono y fuerza, por lo que acostarlos de medio lado o boca abajo puede aumentar el riesgo de muerte súbita.

Sus primeros baños

El baño del recién nacido, debe ser un baño corto, menos de cinco minutos, con agua tibia; se puede usar un poco de jabón adecuado para bebés, para limpiar el cuello, las axilas y el área genital. En la cabeza no hay necesidad de aplicar champú más de dos o tres veces a la semana. Al secar el cuerpo se puede hacer con una toalla suave y en forma de “toques”, no arrastrando la toalla, para evitar lesionar la piel.

Protégelo con vacunas

Durante este periodo del primer mes, es importante que el bebé tenga las dos vacunas iniciales de su esquema de inmunizaciones, que son la vacuna contra la tuberculosis (BCG) y la primera dosis contra la hepatitis B.

Establece reglas de visita

Las visitas al recién nacido deben restringirse, ya que es un ser humano bastante vulnerable, en esta etapa de la vida. Máximo permitir visitas cortas de las personas que conforman el círculo más nuclear de la familia (abuelos o tíos), garantizando que ellos cuenten con sus esquemas de vacunación al día (vacunas contra la tosferina, influenza y COVID-19), no tengan síntomas de enfermedad, hagan uso adecuado de mascarillas y se laven las manos.

Cualquier inquietud por pequeña que parezca, no olvides resolverla con tu médico pediatra de cabecera.

¡Feliz día!