Leche materna: ¡La mejor forma de comenzar la vida!
Ma. Catalina Bagés Mesa
Médico Pediatra y Nutrióloga Pediatra
¿Por qué es tan importante la leche materna?
La alimentación con leche humana es la mejor forma de comenzar la vida, es fundamental para el crecimiento y el desarrollo saludable de los bebés. Los primeros dos años de edad son cruciales en la vida de cualquier persona ya que determinan en gran parte la programación metabólica y salud futura de cada individuo.
Es un periodo de crecimiento acelerado y las demandas nutricionales son elevadas, por lo que la leche humana se convierte en el alimento ideal para ser ofrecido de manera exclusiva los primeros seis meses de vida y luego como alimento complementario hasta por lo menos los dos años de edad, o hasta cuando el binomio madre-hijo lo decidan (1-6).
La práctica de la lactancia materna desde el mismo momento del parto genera un vínculo afectivo importante entre mama y bebé, que se denomina apego, y que le permitirá a este último sentirse seguro y protegido en todos los aspectos desde su llegada a la vida extrauterina (1-3).
A continuación, enumeramos algunas de las razones por las que la leche humana es considerada la mejor opción para los bebés (1-6):
Nutrición completa: La leche humana contiene todos los nutrientes que un bebé necesita para crecer y desarrollarse adecuadamente durante los primeros meses de vida. La leche materna es fácil de digerir y está diseñada específicamente para satisfacer las necesidades nutricionales de los bebés.
Crecimiento adecuado: durante por lo menos los dos primeros años de vida, crecen con mejor composición corporal, es decir, menor contenido de tejido graso.
Protección contra enfermedades: La leche humana contiene anticuerpos y otros componentes del sistema inmunológico que ayudan a proteger a los bebés de enfermedades e infecciones. La microbiota que se transfiere por la lactancia materna protege la barrera intestinal y hace funcionar adecuadamente el sistema de defensas, previniendo alergias y disminuyendo la respuesta inflamatoria. Los bebés que son amamantados tienen menos probabilidades de contraer enfermedades como infecciones respiratorias, gastroenteritis, otitis media y enfermedades autoinmunes. A largo plazo también hay estudios que demuestran protección para evitar desarrollar obesidad, diabetes mellitus, enfermedad inflamatoria intestinal, asma, dermatitis y algunos tipos de cáncer como los linfomas.
Salud oral apropiada: gracias al desarrollo de los maxilares y del sistema masticatorio; ayuda al avance mandibular, mejor función y posición de la lengua, y se puede reducir hasta 50% los indicadores de mala oclusión dentaria.
Beneficios para la mamá: La lactancia materna también tiene beneficios para las madres, como por ejemplo la reducción del riesgo de cáncer de mama y ovario, la pérdida de peso después del parto y la liberación de hormonas que promueven la sensación de bienestar y la conexión emocional con el bebé, disminuyendo la posibilidad de depresión postparto.
Impacto ambiental: La leche materna no requiere producción, transporte, empaque ni almacenamiento, lo que la hace la opción más sostenible para alimentar a un bebé. Además, no genera residuos ni envases que puedan contaminar el medio ambiente.
Te presentamos algunas técnicas para facilitar y mejorar la lactancia materna (4-6):
Posición adecuada: es importante encontrar una posición cómoda y relajada para la mamá y el bebé. La mamá debe sostener al bebé cerca de su cuerpo con su pezón apuntando hacia la nariz del bebé para que pueda tomarlo fácilmente.
Asegurar que el bebé se conecte correctamente: el bebé debe tener la boca bien abierta para tomar la mayor parte de la areola, no solo del pezón. Esto evitará que la mamá experimente dolor y ayuda a que el bebé realice una succión adecuada y obtenga suficiente leche.
Estimula la producción de leche: es importante amamantar al bebé con frecuencia, lo que se conoce como a “leche materna a libre demanda”, ya que esto estimula la producción de leche. También es recomendable extraer leche si el bebé no puede succionar adecuadamente, si la madre se siente incómoda o si quiere aumentar la producción de leche.
Alternar los pechos: es recomendable rotar los pechos para que el bebé reciba leche de ambos lados y para que la producción de leche sea equilibrada, además de lograr extraer todo el contenido del vital fluido, ya que al final se puede obtener mayor aporte de grasas y así apoyar la ganancia de peso.
Cuidar la higiene: es importante mantener una buena higiene antes de cada lactancia, lavando las manos y los pezones con agua tibia, no se recomienda el uso jabón o de perfumes, ya que esto puede alterar la capa protectora natural del pezón y la areola.
Buscar ayuda profesional: si la madre experimenta dificultades durante la lactancia, es recomendable buscar asesoría de un profesional de la salud especializado en lactancia materna.
Adicionalmente, el rol de las personas que se encuentran en el entorno de la madre también es clave: Por una parte, motivándola con una actitud positiva hacia la lactancia materna, y, por otra parte, apoyando la extracción de los gases del bebé, ayudando en las tareas del hogar y dando apoyo emocional a esta maravillosa oportunidad de vida.
En resumen, la leche materna es la mejor opción para alimentar a un bebé debido a sus beneficios nutricionales, inmunológicos, emocionales y ambientales (1-6).
Y recuerda que cualquier duda por pequeña que parezca, no olvides resolverla con tu médico pediatra de confianza.
¡Feliz día!
Fuentes:
Organización Mundial de la Salud – OMS. (2021). Lactancia Materna. https://www.who.int/es/health-topics/breastfeeding
Organización Panamericana de la Salud – OPS. (2022). Semana de la lactancia materna 2022: Impulsemos la lactancia materna. https://www.paho.org/es/campanas/semana-lactancia-materna-2022-impulsemos-lactanciamaterna
Unicef. (2022). Lactancia Materna. https://www.unicef.org/es/temas/lactancia-materna
Leal, F. (2015). Preguntas de madres y padres, 6ta edición. Editorial Médica Panamericana.
Altmann, T. (2018). Baby & Toddler Basics. American Academy of Pediatrics.
Galán, L. (2020). El gran libro de Lucía, Mi Pediatra, 1ra edición. Editorial Planeta.