¡Mi hijo tiene alergias!: ¿Qué debo hacer?

Las alergias en niños menores de 2 años pueden ser causa de preocupación para los padres o cuidadores, ya que a esta edad los niños aún están desarrollando su sistema inmunológico y pueden ser más propensos a ciertas reacciones alérgicas. (1,2)

Algunas de las alergias más comunes en niños pequeños son: (1-3)

• Alergia a los alimentos: Las alergias alimentarias son bastante comunes en la infancia temprana. Los alimentos que con mayor frecuencia causan alergias en niños pequeños incluyen las proteínas de la leche de vaca, la soya, el huevo, el maní, los frutos secos, el pescado, los mariscos, el sésamo, y el trigo.
  

• Alergia a los ácaros del polvo: Los ácaros del polvo son pequeños insectos microscópicos que se encuentran comúnmente en el polvo y en la ropa de cama.
  

• Alergia al pelo de animales: La caspa de gato o perro, así como las proteínas presentes en la saliva, la orina y las escamas de piel de las mascotas, pueden desencadenar alergias en algunos niños.
  

• Alergia a insectos: Las picaduras de insectos, como las de mosquitos o abejas, pueden desencadenar reacciones alérgicas en algunos niños.

• Alergia a medicamentos: Pueden ser generadas por antibióticos y algunos medicamentos de venta libre.
  

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas aparecen cuando el niño entra en contacto con el alérgeno y su sistema inmune lo reconoce como extraño, generando la reacción alérgica. Pueden presentarse manifestaciones a nivel de piel como enrojecimiento, picazón, lesiones tipo ronchas o puntos rojos, sudoración excesiva, hinchazón de los ojos y labios. A nivel gastrointestinal pueden aparecer nauseas, vómito, dolor abdominal, diarrea o estreñimiento; y a nivel respiratorio varían desde estornudos, congestión nasal, tos, broncoespasmo y picazón en los ojos hasta anafilaxia en casos graves. (1,3,4)

¿Cómo se pueden manejar las alergias?

El manejo de las alergias en niños menores de dos años requiere una atención especial y, en muchos casos, la colaboración del médico pediatra y un especialista en alergias. Aquí hay algunas pautas generales para el manejo de alergias comunes en esta etapa de la vida: (1-5)

• Identificar el alérgeno: Es importante identificar el alérgeno que desencadena la reacción alérgica en el niño. Esto puede implicar pruebas de alergia, como pruebas cutáneas o análisis de sangre. Una vez que se identifica el alérgeno, se puede tomar medidas para evitar la exposición.
  

• Evitar el alérgeno: Si se conoce el alérgeno desencadenante, es fundamental evitarlo en la medida de lo posible. Por ejemplo, si el niño es alérgico a un alimento específico, como a las proteínas de la leche de vaca, se debe evitar darle ese alimento y leer las etiquetas de los productos para asegurarse de que no contengan rastros del alérgeno.
  

• Medicamentos antialérgicos: En algunos casos, el médico puede indicar medicamentos antihistamínicos adecuados para la edad del niño para aliviar los síntomas alérgicos, como picazón en la piel, estornudos o congestión nasal. Es fundamental seguir las indicaciones del médico y la dosificación adecuada según la edad y el peso del niño.
  

• Educación: Es importante educar a los cuidadores, como padres, abuelos y personal de cuidado infantil, sobre las alergias del niño, los síntomas de una reacción alérgica y cómo administrar cualquier medicamento necesario.
  

• Plan de acción: Trabaja con el médico para desarrollar un plan de acción para las alergias del niño. Este plan debe incluir una lista de alérgenos conocidos, instrucciones sobre cómo evitarlos, detalles sobre los medicamentos indicados y las dosis adecuadas, así como instrucciones claras sobre cuándo buscar atención médica de emergencia.
  

• Seguimiento médico: Los niños que tienen alergias deben ser monitoreados regularmente por el médico pediatra y un especialista en alergias para evaluar su crecimiento y desarrollo, y ajustar el plan de manejo según sea necesario.
  

• Epinefrina: Para alergias graves, como las alergias alimentarias o alergias a insectos que pueden causar anafilaxia, algunos niños pueden necesitar una autoinyección de epinefrina. Pero en esta situación, la epinefrina debe ser indicada por el médico alergólogo y capacitar a los padres y cuidadores sobre la manera adecuada de utilizar este medicamento en una emergencia.
  

Es importante destacar que la mejor manera de diagnosticar y manejar las alergias en niños es consultando a un médico o un especialista en alergias. Ellos pueden realizar pruebas de alergia, como pruebas cutáneas o análisis de sangre, para identificar las sustancias desencadenantes específicas y luego trabajar en un plan de manejo que puede incluir evitar el alérgeno, medicamentos antialérgicos o inmunoterapia, según sea necesario. (1,2,5)

Desde el inicio de la vida podemos trabajar para disminuir la posibilidad de desarrollar alergias en los niños; dentro de las estrategias están: mantener una adecuada alimentación y actividad física durante la gestación y la lactancia, procurar que la vía de nacimiento sea de manera natural (vía vaginal), que la alimentación con leche humana sea de manera exclusiva los primeros seis meses de vida y luego se haga una introducción adecuada de los alimentos complementarios. Buscar que los niños compartan con sus hermanos y mascotas desde el embarazo para generar respuestas adecuadas de su sistema inmunológico y se mantengan medidas medioambientales como por ejemplo las rutinas de aseo en el hogar para disminuir la circulación de polvo. (2,5)

Recuerda que cada niño es diferente, y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Si estás preocupado por la salud de tu bebé o si notas algún problema alérgico, no dudes en consultar a con tu médico pediatra de confianza.

¡¡¡Feliz día!!!