¡Vacaciones con mi hijo!: ¿Qué debo tener en cuenta?  

¡Eso suena emocionante! Las primeras vacaciones con tu bebé pueden ser una experiencia maravillosa y requieren una planificación cuidadosa para asegurarte que tanto tú como tu bebé estén cómodos y seguros. 

Aquí tienes algunos consejos para tener en cuenta:

• Elegir un destino adecuado: Escoge un destino que sea adecuado para viajar con un bebé. Puedes optar por un lugar tranquilo y relajante, como una playa o un destino rural, o incluso una ciudad amigable para las familias. Si el viaje es a la playa o al campo, busca destinos que sean familiares y que ofrezcan comodidades para bebés, como áreas de juego, sombra, y acceso a tiendas para comprar suministros esenciales. (1)

• Planificar el alojamiento: Asegúrate de que el lugar donde te hospedes sea adecuado para tu bebé. Pregunta sobre la disponibilidad de cunas, bañeras para bebés, cocina para preparar los alimentos de tu hijo o cualquier otro servicio que necesites. (1)

• Empacar con cuidado: Asegúrate de empacar todo lo que necesitas para tu bebé, desde pañales, toallitas húmedas, crema protectora para el área del pañal, ropa cómoda y extra, productos de cuidado personal, juguetes y alimentos (vasos o biberones, platos, cucharas, y fórmula infantil si la consume). Tampoco olvides llevar artículos esenciales como la silla del carro, el coche y la cuna o corral de viaje para dormir.  
  Si vas a la playa, lleva juguetes apropiados para el lugar, como cubos y palas de plástico, para mantener a tu bebé entretenido y explorando. Lleva suficientes pañales, toallitas húmedas y una muda de ropa extra. La arena y el agua pueden ensuciar rápidamente a un bebé.Si vas al campo disfruta de actividades al aire libre como paseos suaves en el coche o llevarlo en una mochila portabebés. (1)

• Viajar en avión: Si el viaje es aéreo, asegúrate de conocer los requerimientos exigidos por cada aerolínea para el viaje con niños, escoge con antelación el lugar más cómodo del avión y cercano a la ventana, solicita el cinturón de seguridad para bebés que se adapta al del adulto acompañante. Colócale ropa en “capas” para que puedas manejarlo según la temperatura de la aeronave; se recomienda que el bebé esté succionando leche materna u otro líquido durante el ascenso y descenso del avión para evitar molestias en el oído por cambios de presión; no le administres medicamentos para dormir sin consultar a tu médico, esto puedo tener efectos secundarios importantes. Trata de cambiar los pañales justo antes de abordar, lleva contigo juguetes para distraerlo y no permitas que las miradas de desaprobación de otros pasajeros te hagan sentir mal. (2)  

• Viajar durante las siestas: Si es posible, planifica tus desplazamientos durante las siestas de tu bebé para minimizar las interrupciones en su horario de sueño. (3)

• Mantener la rutina: Trata de mantener la rutina de tu bebé lo más cercana posible a la que tiene en casa. Esto ayudará a que se sienta cómodo y evite interrupciones en su horario de alimentación y sueño. (3)

• Protégelo del sol y de los insectos: Si vas a un destino soleado o con presencia alta de insectos, asegúrate de proteger a tu bebé del sol con protector solar adecuado y repelente, ropa que lo cubra y una sombrilla o gorra. Los bebés tienen piel muy delicada, usa protector solar específico para bebés en áreas expuestas, pero evita la exposición directa al sol durante las horas pico de calor. Viste a tu bebé con ropa ligera de manga larga y un sombrero de ala ancha. Lleva una sombrilla o carpa para proporcionar sombra a tu bebé. Esto es esencial para protegerlo del sol y el calor excesivo. (1,3,4)

• Hidratación: Mantén a tu bebé bien hidratado, especialmente en climas cálidos. Asegúrate de proporcionarle suficiente leche materna y/o fórmula infantil según corresponda, además de llevar suficiente agua potable para consumo. (1,3,4)

• Alimentación: Si estás amamantando, continúa haciéndolo. Si tu bebé consume fórmula o alimentación complementaria, asegúrate de llevar todos los suministros necesarios y mantener los alimentos refrigerados si es necesario. (1,3,4)

• Sé flexible: Aunque es importante mantener una rutina, también debes ser flexible y estar dispuesto a adaptarte a las necesidades de tu bebé. Puede que las siestas sean más cortas o que tengas que cambiar tus planes en función de su estado de ánimo. (1,3,4)

• Seguridad: Nunca dejes a tu bebé desatendido cerca del agua, incluso si es poco profunda. Utiliza chalecos salvavidas diseñados para bebés si planeas entrar al agua con él. En otras áreas bloquea escaleras, enchufes y otros peligros potenciales. También debes supervisar de cerca a tu bebé en todo momento. (1-4)

• Plan B para el clima: Prepárate para cambios en el clima, como lluvia o viento. Lleva ropa adecuada y considera actividades bajo techo si es necesario. (3,4)

• Prepárate para emergencias: Lleva contigo un botiquín de primeros auxilios, así como los medicamentos que pueda necesitar tu bebé. También ten en cuenta la ubicación de los servicios médicos en caso de que surja una emergencia. (1,3,4)

• Disfruta del tiempo juntos: Aprovecha este tiempo para disfrutar de tu bebé y crear recuerdos especiales. Las primeras vacaciones con tu bebé son una oportunidad única para fortalecer el vínculo familiar. (4)

Recuerda que cada bebé es diferente, así que lo más importante es escuchar sus necesidades y actuar en consecuencia. Con una planificación cuidadosa y una actitud positiva, seguramente tendrás unas vacaciones memorables y enriquecedoras con tu pequeño. ¡Disfruta de este tiempo juntos!

Y si aún tienes inquietudes, no dudes en consultar a tu médico pediatra de confianza.

¡¡¡Feliz día!!! ….. y ¡¡¡Felices vacaciones!!!